:: Elías Rodríguez, Ariel Da Cruz y Lorena Willing siguen los pasos de Argentino Demetrio, campeón argentino y sudamericano. Todos son hermanos del corazón y destacados deportistas.
Entusiasmados y felices regresaron de Mar del Plata los obereños Elías Rodríguez (13), Ariel Da Cruz (18) y Lorena Willing (14), quienes tuvieron una destacada actuación en las Finales Nacionales de los Juegos Evita 2009 de atletismo.Los tres jóvenes pertenecen a la Aldea Infantil SOS y siguen los pasos deportivos de Argentino “Tino” Demetrio (16), ya una figura de proyección y cuyos logros motivaron a sus hermanos del corazón.“Tino es nuestro ídolo y un ejemplo deportivo para nosotros”, coincidieron los chicos de regreso a esta localidad. Y sin dudas van por el buen camino, puesto que obtuvieron excelentes resultados en la reciente cita nacional.Elías se consagró campeón y obtuvo la medalla de oro en salto en alto, Ariel integró la posta 4x100 que logró la medalla de bronce para Misiones y Lorena fue cuarta en la final de salto en alto. En tanto, Tino Demetrio, quien actualmente reside y entrena en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), de Capital Federal, obtuvo la medalla de oro en lanzamiento de la bala, un logro que en la Aldea celebraron como propio y corresponde.“No me esperaba ganar pero por suerte se dio y estoy muy contento. Entrené bastante y pude mejorar diez centímetros mi marca”, comentó Elías, quien hace poco menos de un año se inició en el atletismo y ya compitió en dos Nacionales Evita.A diferencia del año pasado, cuando compitió en pruebas combinadas, esta vez se focalizó en el salto en alto y tuvo su premio. “Me sirvió la experiencia del año pasado y por eso estuve más tranquilo”, señaló el campeón, al tiempo que ponderó la asistencia de su entrenador Juan Brende, que lo acompañó en Mar del Plata.Cada vez más altoLa medalla de oro le abrió a Elías una puerta aún más importante, ya que clasificó al Panamericano de su categoría, que se realizará en Ecuador en diciembre próximo.“Mi entrenador ya me dijo que tenemos que empezar a entrenar más, pero estoy contento y le voy a poner muchas ganas para hacer el mejor papel posible”, adelantó.A su lado, Ariel manifestó su satisfacción por la experiencia vivida y destacó el compañerismo que hubo en el grupo, puesto que compartió la posta 4x100 con chicos de Eldorado, Puerto Rico y Montecarlo.Al respecto, recordó que “salíamos a entrenar todos los días y nos entendimos a la perfección. Fue una experiencia inolvidable y salimos terceros, así que volvimos muy contentos”.Un poco más tímida, Lorena también destacó la experiencia en su primera participación en una competencia nacional, donde además mejoró su marca, el primer objetivo de todo atleta.Una Aldea llena de amorEn realidad, todos en la Aldea celebraron el éxito de los chicos, como lo haría cualquier familia. Precisamente, el sistema del lugar integra a chicos y adolescentes que por un motivo u otro fueron judicializados. Para dimensionar esta obra, vale decir que existen Aldeas Infantiles SOS en 132 países de los cinco continentes. En el ámbito local albergan a 120 chicos, los que conviven en grupos de entre siete y nueve, los cuales están a cargo de madres sustitutas.Y son ellas quienes mejor pueden describir a los chicos. “Los incentivamos para que sean constantes y responsables en lo que emprenden, y el deporte es una gran actividad que los contiene”, opinó Lorena, responsable de Elías, quien desde los 6 años reside en el lugar junto a sus cuatro hermanos biológicosPor su parte, Esther, a cargo desde hace 14 años de Ariel, sólo tuvo palabras de elogio para con su hijo del alma.“De chiquito no caminaba porque es celíaco, tenía los huesos descalcificados y los doctores dijeron que no haga deportes. Pero él siempre luchó, se sobrepuso y es un gran deportista”, dijo orgullosa esta mamá del corazón, sintetizando una obra que trasciende.
Fuente: territoriodigital.com
